Consejos para cuidar tu silla de oficina

Para sacarle el mayor provecho a tu silla de oficina y alargar su vida útil, es necesario tener el cuidado adecuado y necesario para que, con el uso y el paso del tiempo, no se deteriore de forma rápida o pierda su funcionalidad.

La silla de oficina, al estar en constante uso, sufren un desgaste mayor que el de cualquier otro elemento de tu zona de trabajo. Esto se debe, por una parte, al peso y movimiento que debe soportar en todo momento, y, por otra parte, a la suciedad y al polvo que acumulan. Por ello, es vital realizar un mantenimiento y limpiar la silla con regularidad. 


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A continuación te contamos como darle un mantenimiento correcto a tus sillas:

Aunque parezca una obviedad, hay que tener en cuenta que mantener la silla limpia, tanto en casa como en las oficinas, es indispensable para que funcione correctamente. Por lo general, si la silla se encuentra en espacios que se ensucian con facilidad, es recomendable que se realice una limpieza general quitando el polvo y una limpieza a fondo de sus partes más importantes: asientos, apoyabrazos, ruedas y soporte, una vez por semana como mínimo. 

Limpieza de componentes metálicos, lacados y pintados:

Utilizar agua tibia y jabón neutro, secar con una bayeta. 

Limpieza tapizados:

Manchas de Grasa: utilizar un trapo impregnado de alcohol de quemar, ventilar la habitación donde se haya realizado la limpieza.

Bebidas: retirar el líquido con una bayeta húmeda y secar

Pluma: absorber con un paño húmedo la tinta. Después utilizar una bayeta con jabón y álcali sobre la superficie manchada y enjuagar. Tenga especial cuidado con aquellos tejidos que contengan acrílico, poliamida, y polipropileno.

Bolígrafo, pegamento, pinturas y barnices: usar el mismo procedimiento que la grasa.

Chicle: eliminar con un spray congelante específico para chicle (o un cubito de hielo)

Cera: raspar la capa superior una vez que la cera esté dura. A continuación, pasar una plancha a media temperatura con papel secante entre la plancha y el tapizado para absorber todos los restos.

Óxido: usar un producto específico para retirar manchas de óxido y a continuación enjuague con abundante agua. 

Reparaciones

El elemento que te servirá para limpiar cualquier tipo de silla es una aspiradora pequeña, que puede ser de las portátiles de mano o si no una normal. Esta debe contar con un cepillo suave y un producto para tapicería y telas suaves. 

Si bien para la mayoría de estas sillas de oficina no es necesario un mantenimiento, lo que sí hay que fijarse es de arreglar sus partes lo antes posible cuando estas se rompan. 

Por ejemplo, si un apoyabrazos se afloja y se sale de lugar, es importante que se pueda volver a ubicar donde pertenece rápido. De lo contrario, si no se repara y se continúa utilizando la silla con normalidad, esta empezará a perder resistencia y posiblemente acabemos rompiéndola del todo.

El peor enemigo de las sillas de oficina es el sol

Bajo ninguna circunstancia tienes que dejar tu silla de oficina al sol o sometida a altas temperaturas. Como consecuencia, los materiales que componen el cuerpo del mueble se pueden deteriorar y terminar rompiendo, el tapizado se puede desteñir con mayor facilidad y, en caso de que sea de piel, se puede llegar a dañar por completo.

Tips para mantener tu silla de oficina en buen estado.

  • No exceder el peso establecido de la silla. 
  • No sentarse en los apoyabrazos.
  • Utilizar productos adecuados para la limpieza.
  • Limpiar tu silla de oficina con frecuencia.
  • Colocar la silla en una superficie plana y firme, sin desniveles u obstáculos. 

Siguiendo estos trucos de cómo cuidar una silla de oficina, podrás mantener tu producto en perfectas condiciones durante más tiempo.