1. Establece un presupuesto
Antes de empezar a mirar el catálogo es importante que decidas cuánto te vas a gastar en los muebles de oficina. En el mercado existe una gran variedad de productos y, también, de precios.
2. Mide el espacio de tu oficina
No querrás recibir los muebles y que estos no quepan. Toma medidas, haz un pequeño plano a escala y analiza cuál es la mejor forma de distribuir el espacio. Una vez lo tengas claro, acude a la tienda con las medidas tomadas para saber qué muebles te caben y cuáles no.
3. Elabora un listado
Para que no se te olvide nada y ningún empleado se quede sin silla, haz una lista con todas las cosas que necesitas y la cantidad. Los básicos serán, seguramente, mesas y sillas para cada uno de tus trabajadores.
4. Elige sillas ergonómicas
Es uno de los elementos más importantes de una oficina ya que los empleados pasan mucho tiempo sentados y esto, con una silla mala, puede acarrearles problemas de espalda. Asegúrate de que son ergonómicas, cómodas, que se puede ajustar la altura…
5. Busca mesas de la medida exacta
La mesa perfecta tiene 75 centímetros de altura, lo que permite sentarse cómodamente y utilizar un ordenador. Piensa, además, para qué se va a utilizar y si conviene que esta tenga cajones, si va se va compartir…
6. Cuenta con algún mueble de almacenaje
Ya sea para archivar documentación, organizar papeleo o guardar la información de clientes, vas a necesitar tener algún que otro archivador o cajonera. Compra las que estimes necesarias, aunque siempre estarás a tiempo de hacerte con más si lo necesitas.